ACTO PRIMERO
Un tramo de escalera con dos rellanos, en una casa modesta de vecindad. Los escalones de bajada hacia los pisos inferiores se encuentran en el primer termino izquierdo. La barandilla que los bordea es muy pobre, con el pasamanos de hierro, y tuerce para correr a lo largo de la escena limitando el primer rellano. Cerca del lateral derecho arranca un tramo completo de unos diez escalones. La barandilla lo separa a su izquierda del hueco de la escalera y a su derecha hay una pared que rompe en angulo junto al primer peldano, formando en el primer termino derecho un entrante con una sucia ventana lateral. Al final del tramo la barandilla vuelve de nuevo y termina en el lateral izquierdo, limitando el segundo rellano. En el borde de este, una polvorienta bombilla enrejada pende hacia el hueco de la escalera. En el segundo rellano hay dos puertas: dos laterales y dos centrales. Las distinguiremos, de derecha a izquierda, con los numeros I, II, III у IV.
El espectador asiste, en este acto y en el siguiente, a la galvanizacion momentanea de tiempos que han pasado. Los vestidos tienen un vago aire retrospectivo.
(Nada mas levantarse el telon vemos cruzar y subir fatigosamente at cobrador de la luz, portando su grasienta cartera. Se detiene unos segundos para respirar y llama despues con los nudillos en las cuatro puertas. Vuelve al I, donde le espera ya en el quicio la senora generosa: una pobre mujer de unos cincuenta y cinco anos.)
cobrador.—La luz. Dos pesetas. (Le tiende el recibo. La puerta III se abre у aparece раса, mujer de unos cincuenta anos, gorda y de ademanes desenvueltos. El cobrador repite, tendiendole el recibo.) La luz. Cuatro diez.
generosa.—(Mirando el recibo.) iDios плю! iCada vez mas caro! No se como vamos a poder vivir.
(Se mete.)
раса. — iYa, ya! (Al cobrador.) <LEs que no saben hacer otra cosa que elevar la tarifa? iMenuda ladronera es la Compama! iLes debfa dar vergiienza chuparnos la sangre de esa manera! (El cobrador se encoge de hombros.) iY tod avia se rfe!
cobrador.—No me no, senora. (A elvira, que abrio la puerta II.) Buenos dfas. La luz. Seis sesenta y cinco.